En mi caso:
- por el comentario de aquella enfermera que a las 08:00 auguró que yo no pariría hasta por la noche, y que me hizo desmoronarme y pedir la epidural (gracias por tu información, me dijiste que no sería capaz de aguantar el dolor y si bien en ese momento era cierto, sí lo hubiera aguantado si me hubierais hecho un tacto antes de ponérmela, ¡estaba en completa y mi hija nació justo después de ponérmela!)
- por el kristeller no consentido, al que me opuse como pude teniendo en cuenta las circunstancias, y por hacer oídos sordos a mis gritos de que pararan con la maniobra
- por hacer uso de la ventosa cuando llevaba sólo 25 minutos de expulsivo, otra vez sin pedir consentimiento y sin ningún tipo de motivo médico que lo aconsejara
- por esa episiotomía, de la que no me enteré hasta que os vi coger la cuchilla y depilarme, y por vuestra negativa a decirme cuántos puntos me habíais puesto; esa episiotomía, que a día de hoy sigo maldiciendo
- por unas aguas presuntamente sucias que luego resultaron ser limpias, pero que me hicieron comerme el kit completo de oxitocina
A pesar de todo, gracias, gracias porque gracias a la experiencia, sé perfectamente cómo quiero parir en lo sucesivo, o mejor dicho, sé cómo no quiero parir.
Por un embarazo y un parto respetados.
Enlaces:
Grupo de Facebook
Asociación El Parto Es Nuestro
Recomendaciones de la SEGO sobre la asistencia al parto normal (más les valiera dejarse de viñetas y atender a sus propias publicaciones)
Una historia tremenda más... cada día cientos de historias como la tuya y como la mía de partos no respetados. Una lástima. Muy valiente por compartirla.
ResponderEliminarPor cierto, no nos conocemos, pero me encanta el enfoque que le das a tu blog, por eso te sigo desde hace unos días y te he linkeado en el mío.
1 saludo!
Gracias Eleycia por tu comprensión, hay mucha gente en mi entorno que no entiende de qué me quejo, ya que como mi parto fue rápido (rompí aguas a las 04:00 y nació a las 10:25) parece que no tengo derecho a reinvindicar nada. Claro que hay situaciones dramáticas, como tantas y tantas cesáreas, pero sigo sintiendo que me han robado mi parto con tanta instrumentación.
ResponderEliminarPor cierto, ahora mismo me paso por tu blog, tengo ganas de conocerlo!
Una historia tremenda... qué poco nos respetan en un momento tan importante para nosotras... yo de poco me puedo quejar del mío, un par de cosas que no me gustaron, pero por lo general se portaron conmigo estupendamente, pero ahora mismo estoy viviendo una situación de incomprensión, dejadez y pasotismo con mi matrona, que no se la deseo a nadie...
ResponderEliminarMonica, es que es tan injusto... es un momento más de nuestra sexualidad y como tal debería de ser tratado, con respeto hacia nuestra intimidad, y sin embargo algunos supuestamente profesionales se empeñan en ridiculizar, protocolizar y hacer de este momento cualquier cosa menos lo que nosotras deseamos de él.
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